Es época de nieves, y si tienes la oportunidad de escaparte con tus hijos a pasar el día disfrutando de ella, un plan ineludible es hacer un muñeco de nieve. Siempre se puede improvisar con lo que tengáis a mano para darle un acabado especial a vuestro muñeco, como ramas de árboles para los brazos o el gorro de alguno de vosotros para la cabeza.

Pero si ya sabéis que vais a ir a la nieve, no está de más contar con algún elemento en la mochila que os ayude a diseñar un muñeco original y divertido. Aquí tienes las ideas que necesitas para hacer un muñeco de nieve que os quede tan bonito que os lo queráis llevar a casa.

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Si eres un poco precavida, puedes llevar fieltro recortado para los ojos, la boca y los botones del cuerpo. Por supuesto, no olvides la zanahoria para la nariz. Y si le añades un gorro y una bufanda conseguirás un muñeco tan adorable como este.

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Seguro que os ha encantado deslizaros en trineo por la nieve. Y a la hora de hacer vuestro muñeco, podéis “prestárselo” un rato como si también fuera a jugar con vosotros. A tus hijos les encantará la idea y la foto para el recuerdo será memorable.

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¿Quién dijo que los muñecos de nieve se hacían de uno en uno? Nos encanta esta idea de hacer dos muñecos juntos en un banco, y nos sirve de inspiración para combinar diferentes muñecos según nos apetezca o se nos ocurra en el momento.

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Al ver esta preciosa muñeca de nieve nos damos cuenta de que siempre nos imaginamos la versión masculina del muñeco de nieve. Así que nos sumamos a esta idea de buscar la versión más femenina, con el estilo que más nos guste, del clásico muñeco de nieve.

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No siempre hay nieve suficiente para hacer un gran muñeco, o no tenemos tiempo para ello. Pero siempre podemos hacer un muñeco de nieve en tamaño mini, que es igual de divertido y, además, así de adorable.

Tus hijos se morirán de risa haciendo un muñeco de nieve que sea un payaso, uno de las figuras más divertidas para los pequeños. Eso sí, salid bien preparados de casa con esos detalles llenos de color y con formas originales que os sirvan para hacer el mejor payaso de este invierno.

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Si tus hijos son muy pequeños o te apetece proponerles algo muy sencillo y original, estos conejitos hechos con nieve son la idea perfecta. Con dos bolitas para los ojos y unas hojas que encontréis cerca los tendréis en un momento, y seguro que se animan a hacer una familia entera.

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En la misma línea que el muñeco anterior, otra posibilidad que le encantará a tus hijos es la de hacer ratoncitos de nieve. Son tan fáciles y adorables, que pueden acompañar a un muñeco de nieve grande o hacerlos solos en diferentes rincones.