Mini Puffs de Déjate Querer.
Ser madres en México hoy en día es, francamente, una carrera de obstáculos. Ya que quienes imaginan las ciudades, la arquitectura y diseñan los objetos que usamos, insisten en reducir toda experiencia humana a solamente un tipo de experiencia: la masculina. Por lo tanto esto genera diseños y experiencias que ignoran las necesidades del cuerpo que menstrúa, se embaraza, tiene partos y amamanta. Tristemente, la negación a diseñar para la maternidad se ha dado en todos las ramas del diseño, desde la moda y el mobiliario, hasta al interiorismo.
Pero afortunadamente se están gestando cambios de perspectiva en la industria, ya que cada vez hay más diseñadoras mujeres que diseñan para y desde la maternidad. Tal es el caso de Laura Noriega de Tributo, Ana Paula Alatriste y Rocío Cortés de Déjate Querer, y Marisol Centeno de Biyuu. Empresarias que han integrado su experiencia como mamá a sus propios procesos de diseño con productos que pudieran usar tanto ellas como otras usuarias con las mismas necesidades y condiciones.
En 2020, Laura Noriega fundadora de la marca Tributo, diseñó la habitación de su propio bebé y un moisés; este último siendo una combinación de los materiales tradicionales de una canasta de mimbre con un soporte de tubo de acero, que Laura diseñó y Prima Materia fabricó. Laura se sumergió en diseñar un cuarto de bebé funcional para amamantar, descansar, leer y jugar. Utilizó como piezas principales de esta habitación el cambiador y la cuna de ratán de su infancia, y diseñó los elementos que los acompañarían. Eligió colores naturales y neutros, que combinarían con el piso de madera sólida de tzalam certificada que consiguió en Chetumal. La silla Siesta en madera de encino y tapizada en azul claro – de la colección Tributo – la usó para amamantar.
A pesar de que las maderas sean de distinta beta y tonalidad, la diseñadora decidió combinarlas: “Elegí el tono claro de la madera de encino para que contrastara con el oscuro del tzalam”. También diseñó un librero y juguetero con dos niveles bajos para que su bebé alcanzara fácilmente sus cosas desde que empeciese a gatear. Así como un tapete circular en el centro de la habitación que enfatiza el espacio de juego.
El estudio Déjate Querer de Ana Paula Alatriste y Rocío Cortés se dedica al trabajo con fieltro, el cuál cortan, tejen y transforman, generalmente en tapetes y tapices. A partir de su experiencia con la lactancia y con sus hijas añadieron algunos productos a su línea.
En 2019 diseñaron el lactario Vía Láctea, el cual se planeó como un espacio en donde las madres pudieran extraerse leche materna durante las horas laborales. La inspiración del proyecto surgió de su propia vivencia como mamás. Por un lado Ana Paula cuenta que cuando su hija tenía meses de nacida y aún tomaba leche materna, ella siguió trabajando. Entre junta y junta en oficinas y corporativos, en algún momento del día ella necesitaba un descanso y privacidad para sacar su extractor de leche materna de la mochila y acomodarse en algún espacio tranquilo. Los lugares asignados eran espantosos. Al mismo tiempo, Rocío estaba en constante diálogo con grupos de mujeres que pasaban por momentos similares en sus oficinas. Después de una licencia de maternidad tremendamente corta, las nuevas madres se enfrentaban al mismo dilema; dejar a sus bebés en casa e ir a la oficina con un extractor, y tener que usarlo en el baño, en la sala de juntas o en una bodega.
De aquí sale la idea Vía Láctea (2019). Un espacio agradable y seguro, que permitiera a las usuarias estar tranquilas, y que incitara a relajarse, leer, o seguir trabajando con su laptop, mientras esperaban a que el extractor llene los biberones de leche. Vía Láctea surge de observar la contradicción entre los supuestos derechos de lactancia de las madres trabajadoras y la realidad de la cotidianidad de todas.
Por otra parte, integraron el juego infantil en la colección de Déjate Querer con la Granja Déjate Querer (2021) que son gallinas, conejitos y cerditos en fieltro suave para que los bebés jueguen. Los Mini puffs (2019) son un cambio de escala para usuarias y usuarios pequeños, para que jueguen y se relaje.
La diseñadora y directora de Biyuu, Marisol Centeno está diseñando una colección de tapices y tapetes para niñes, inspirados en la música de Cri Cri (Francisco Gabilondo Soler) músico y compositor mexicano cuya obra actualmente está casi olvidada. Marisol desde su embarazo regresó a escuchar las canciones de su infancia, y reconoce en ella una sofisticación musical difícil de encontrar hoy en día en la música que se compone para los niñes. Es así como Marisol está construyendo un nuevo abecedario en este reto de diseño. La intención es que los objetos sean táctiles, saturados de texturas suaves, y que evoquen la curiosidad y el conocimiento de los bebés a través del tacto. Para esto los materiales serán sean hipoalergénicos y naturales como algodón, hilo de bambú, entre otros.
La diversidad de productos y espacios es consecuencia de la diversidad de perspectivas e imaginarios de quienes diseñan. Las diseñadoras y también empresarias mexicanas de Tributo, Déjate Querer y Biyuu, están trabajando desde una mirada que sí reconoce la maternidad propia y la de las demás mujeres. Y, al observar necesidades cotidianas y buscan la solución a problemas de diseño específicos.
Me encantaría que cada día existan más diseñadores para quienes la maternidad y la infancia no sean vistas como una anomalía sino como una norma. Y también estudios de diseño cuyo cuerpo ideal y perfecto sea el cambiante cuerpo femenino.
Fecha de Publicación: Lunes 4/04 2022
carrusel, diseñadoras, Diseño, espacios incluyentes, infancias, maternidad, mujeres
Copyright© 2021 Derechos Reservados - coolhunting@coolhuntermx.com blog@coolhuntermx.com